martes, 29 de abril de 2014

Historia Corta Número 4: Vivir tus miedos. (Parte 1)

El coche de mudanzas aparca en la Casa de la Niebla nada más ponerse el Sol. Vivo en un pequeño pueblo. Con mi abuelo, en una pequeña cabaña de madera, pero que logramos sacar adelante.
 Mi abuelo, me contaba de pequeña, que La casa de la Niebla, una mansión vieja, y que el tiempo ha sido el causante de que las enredaderas y las raíces ocupen la mayor parte de la casa, pertenecía a una familia rica, de tres hijos. La mujer era satánica, y elaboraba hechizos. Un día, sin querer, maldijo la mansión, y los hijos siguen deambulando por la mansión, después de doscientos años muertos.
 Mi habitación, da directamente con la mansión, y a veces, en la casa abandonada, aparecen pequeñas luces, que asustarían al más valiente de todos.Y ahora…con la leyenda de la maldición, un hombre va a vivir ahí. ¿No tendrá miedo? ¿O no sabrá la historia?Es un hombre mayor, pero no se le ve desgastado, sino que anda con facilidad, transportando muebles y jarrones a la mansión.
 Cojo mis prismáticos, y lo observo detalladamente. Me hago una coleta con mi pelo rubio, para que no dificulte mi visión. Y lo veo. Es atractivo, de unos 55 años. Lleva el pelo largo, y las canas hacía ya tiempo que habían salido en él. Viste un esmoquin blanco. Levanta la vista y me ve. Me asusto y me escondo debajo de la ventana. Mierda.Bajo al piso inferior, a la cocina, donde mi abuelo friega los platos.
-¿Has visto al vecino nuevo?-le pregunto, mientras muerdo una manzana que he cogido del frigorífico.
-Sí, hija sí-dice lamentándose-, lo he visto.
Mi abuelo parecía preocupado. Realmente preocupado. Se sacaba el pañuelo del bolsillo constantemente para secarse el sudor de su calva, cosa que significaba que las cosas iban mal.
-Abuelo...
-¿Sí hija?
-¿Conoces a ese hombre?-la pregunta salió sola de mi boca, sin intención alguna.
Mi abuelo respiró hondo, pensándose su respuesta.
-No, pero conozco a su familia-dice mirando a la ventana-, es un Blackblood, una familia procedente del norte de Carolina del Sur. Se dedican a la magia negra, y a la espiritualidad. No es trigo limpio este hombre-miro a la ventana, y lo veo, sacando una enorme caja del camión-. Mary, prométeme una cosa.
-Dime.
-No te acerques a esa casa, por nada del mundo, sino quieres el peor de los finales.
Me encierro en mi habitación con pestillo. No quiero que el Abuelo me vea espiando al nuevo vecino.Parece extraño que el Abuelo conozca a esa familia... y por qué tenía miedo. Cojo el portátil y busco en Google: Familia Blackblood. Aparecieron imágenes de demonios, hechizos, y tableros de ouija. Logré leer en uno de los enlaces un pequeño párrafo:

La familia Blackblood vivía en una mansión donde empezaron a formular hechizos. La impotencia y el gusto por el poder, hizo que sin querer hicieran una maldición. Ningún descendiente, ni ningún familiar a entrado nunca en la casa, porque saben lo que les conviene.Dicen, que todo lo bueno tiene algo malo, y viceversa, igual que la maldición.Se dice, que el hechizo que formuló la Sr. Blackblood, hizo que en el interior de la mansión, escondido, muy bien escondido, se hallase un cristal que proporcionaría un deseo a la persona que lo encontraría.Si entrar es difícil, salir es el doble.

Un deseo..¿por eso estaba ahí el nuevo vecino?¿por un deseo?
Me levanto y entro en el cuarto de baño. yo también quiero ese deseo...y si se hiciera realidad. Si la magia existe puede que mi deseo se cumpla, algo que sin magia, no lograré conseguir.
Veo mi deseo en cada rincón de mi vida, en mis cuadernos pongo su nombre, y hasta en el espejo, veo su pelo. Mi pelo. Hecho de menos a mi madre. El Abuelo me dijo que murió en el parto, pero...mi madre, una científica, pero que en su tiempo libre se dedicaba a la escritura, una mujer valiente, que ha superado muchas cosas en su vida, tuvo que morir....por mí.
Mi madre era demasiado especial en el mundo como para morir en una cama. Ella tendría que haber muerto como deseaba ella misma en sus libros de aventuras, perdida en la selva del Amazonas o en la cueva de algún temible monstruo. No así.
Puede que devolviéndola a la vida, pueda vivir con ella una aventura, una de esas que proyectaba en sus libros. Suelto mi pelo rubio, y lo trenzo, saco una mochila de un cajón y empiezo a prepararme, para entrar en la mansión.
Si algo que he heredado de mi madre, a parte del pelo, es la valentía. Puede que el peor de los espectros se encuentre ahí dentro pero no estoy asustada, sino que me imagino a mí, abrazada con mi madre.
Son más de las doce de la madrugada, y el Abuelo se ha ido ya a la cama. Nunca he desobedecido a sus órdenes, pero para todo hay una primera vez...y lo feliz que se va a poner al ver a su hija de nuevo...
Bajo las escaleras, que chirrían, pero había que contratar una orquesta de música para despertar al Abuelo.
Deslizo la mano por la barandilla, para tener algo de agarre, y poder guiarme dentro de toda esa oscuridad. La barandilla es de madera, y el desgaste y el tiempo han hecho que dejen a vista una astilla, que me clavo en la palma de la mano.
Mierda, qué dolor.
Reprimo un gemido, y sigo bajando. Cómo puede ser que algo tan pequeño pueda hacer tanto daño. Llego a la cocina, y con unas pinzas me quito la astilla, aun así se queda una pequeña herida, que me la tapo con una tirita. Meto en la mochila un cuchillo, puede puede que no lo tenga que utilizar, pero las amenazas dentro de la mansión, son demasiadas, o al menos eso pienso. Meto también una linterna con pilas nuevas, una caja de cerillas, una cuerda que había en el almacén del abuelo, y un poco de comida.
Cojo un post-it y escribo:
Abuelo, he ido a la mansión, voy cumplir nuestro deseo.
Estoy lista, pero me olvido de lo más importante, la pulsera de la suerte de mamá. la cojo de la mesa del salón y me la pongo. La puerta haría mucho ruido al salir, por lo que abro la ventana del salón, y salto, encima del pequeño pero cuidado jardín del abuelo.Corro, levantando tierra y barro, con mis desgastadas botas. Corro, cuanto antes deje la casa del Abuelo, y logre llegar a la mansión Blackblood mejor.
Noto como la hierba y las plantas van desapareciendo cuanto más me aproximo a la vieja casa. Justo cuando llego a la ancha verja de acero oxidado, con unas letras bordadas en el centro BB.
Trago saliva, y está tan caliente que parece que ha pasado por mi garganta un chorro de whisky. Empujo la verja, y se abre un poco. Necesito más fuerza para hacer girar esas oxidadas bisagras. Empujo con todas mis fuerzas y la logro abrir.
Entro en el jardín, donde algunos vecinos que no soportan que en su pueblo halla una mansión así, tiran carteles donde ponen "Evapórate sucia casa". "Fuera de nuestro pueblo".
Sigo un pequeño sendero, sin fijarme en el jardín, sin embargo levanto la cabeza y me veo con una figura, con sombrero, y con una sonrisa más grande de lo normal. Ahogo un grito y me caigo hacia atrás, noto un escozor en la rodilla.
Levanto la cabeza y veo que la figura es un espantapájaros. Trago saliva y me levanto.
Sigo caminando, dejando atrás al espantapájaros.
Llego a un corto trecho de escaleras, que crujen, más que la de la casa del Abuelo.
Llego a un gran pórtico de piedra. Donde no hay una superficie de la puerta que no tenga tallado algo: demonios, gárgolas, hadas, bestias...
Todo espeluznante.
Voy a tocar el pomo, cuando de repente, la puerta se abre sola. Avanzo con decisión, y busco la linterna en la mochila, pues la oscuridad es la única compañía que tengo. sin embargo. Un foco proyectado del techo, alumbra un sillón, a veinte metros de mí.
Me asusto. No veo paredes, solo el sillón, que está de espaldas a mí. el sillón gira, y me temo la peor criatura del universo, pero no es así. La puerta por la que he entrado desaparece, y solo estamos el nuevo vecino y yo.
-En momentos como este se diría: "¡Qué grata sorpresa encontrarte aquí, en la casa de mis antepasados". Pero no, no es una sorpresa-el Sr. Blackblood se levanta, y camina despacio, de un lado a otro.
llevaba esmoquin, como siempre, pero este era rojo, como el color de la sangre.
-Tan ingenua como tu madre.
Esa fue la gota que colmó al vaso. Saqué el cuchillo de la mochila, amenazándolo.
-¡No sabes nada de mi madre!
-¿Que no?-decía sarcásticamente-, querida, sé más que tú.
La respiración se me aceleró.
-Tu madre estaba embarazada de ti, y ella sabía que ibas a nacer muerta. Tenías problemas de alimento, y los nutrientes no te llegaban bien, o algo así-hizo una pausa, y prosiguió-. Tu madre te quería con locura. Es curioso Mary, como puedes querer a una persona tanto cuando apenas la conoces, la magia de los bebés.
Este hombre me estaba inquietando. Sabía más de mí, que yo misma.
-La única cosa que le quedaba para salvarse era el deseo.
-Yo también quiero el deseo, para salvarla de nuevo.
-Espera, espera. No adelantes acontecimientos querida.
Las arrugas del rostro se multiplicaron al hacer una sonrisa falsa.
-Muchas personas han venido aquí. Deportistas, escaladores, grupitos de amigos, todos ellos muertos. Porque si quieres superar a la mansión, tienes que tener algo con lo que se nace.
-¿El qué?
-La valentía. Tu madre es el ser más valiente que he visto en mi vida. Logró llegar al corazón de la mansión, y encontrar el deseo. ¿Quieres saber cual era?
La intriga me absorbía por dentro, y me quemaba las entrañas. Asentí con la cabeza.
-"Deseo, que mi valentía sea entregada a mi hija, que nazca sin problemas, y que un día, me salve de esta maldición".
Expulsó las palabras como si fueran una lección de Biología, sin interrupciones ni pensamientos de cabeza.
-¿Qué maldición?-pregunté sin pensármelo.
-Como bien sabes-me informó El Sr. Blackblood-, todo hechizo bueno, conlleva algo malo, y viceversa. Si quieres el deseo , tendrás que pagar algo a cambio, y eso le pasó a tu madre. Ella no está muerta Mary.
Abrí los ojos como platos, esta historia que me estaba contando parecía imposible, pero todo encajaba ya.
-¡¿Y dónde coño está?!-le grité, ya exasperada.
Él sonrió con cara de pena.
-Ella es el deseo, ella se convirtió en una esfera de poder, por ti. Si quieres traerla a la vida tienes que encontrarlo. Mary, esto no es un juego, a mitad del camino podrías morir. Quiero que tengas en cuenta una cosa.
-Dime.
-Todas y cada unas de las cosas son producto de tu imaginación, cualquier daño físico que te hagas no tendrás nada que ver con lo que la mansión te pone a prueba, ¿lo entiendes?
Asentí.
Era como una especie de videojuego, pero mortal.
-Mary. ¿Quieres entrar en la masón?
-La duda ofende.
Apareció una puerta azul, sola, sin estar pegada a la pared, detrás del sillón.
-Buena suerte, Mary.
Él se convirtió en polvo, junto al sillón. El foco que le proyectaba también se evaporó, y la única luz procedente era de la puerta azul. Me acerqué, y puse el pomo en la puerta.
Estoy lo suficiente preparada para enfrentarme a esto.
Mi madre no se sacrificó solo para huir.
Soy valiente.
Abro la puerta, y la cruzo. Después, el miedo me atraviesa el cuerpo.
Me llamo Mary, y estoy viviendo mis miedos.
Mi vida entre palabras.

Fin de la primera parte.








jueves, 24 de abril de 2014

Reseña. Leal, de Veronica Roth.

Una Sola Elección Te Define.

Sinopsis.

La sociedad en facciones en la que antes creía Tris Prior ha quedado hecha pedazos, fracturada por la violencia y las luchas de poder, y marcada por la traición. Así que, cuando tiene la oportunidad de explorar el mundo más allá de los límites que siempre ha conocido, Tris está más que dispuesta. Puede que, al otro lado de la valla, Tobias y ella descubran una nueva vida juntos, más sencilla, libre de mentiras, lealtades confusas y recuerdos dolorosos. Sin embargo, la nueva Tris es aún más inquietante que la que ha dejado atrás. Lo que creían haber descubierto deja de tener sentido. Surgen verdades explosivas que hacen cambiar de opinión a sus seres queridos. Y, de nuevo, Tris lucha por comprender las complejidades de la naturaleza humana (y de su propia naturaleza) a la vez que se enfrenta a elecciones imposibles que tienen que ver con el Valor, la Lealtad, el Sacrificio, y el Amor.

Ficha Técnica.

Título: Leal
Título Original: Allegiant
Número de libros de la saga: Trilogía (3) Divergente. Leal (Divergente 3)
Autor: Veronica Roth
Editorial: Molino
Páginas: 486
Precio: 18,00 euros
Isbn: 9788427206861

Opinión Personal.

El corazón, se pone a mil por hora, las lágrimas, salen de tus ojos, y las sonrisas aparecen en tu cara con esta obra.
Por muchos libros que Roth escriba en su carrera como escritora, no logrará lo que ha conseguido con Leal, mezclar dos factores totalmente diferentes con tanta facilidad: el amor y la muerte.
Es de esos libros, que al acostarte, te imaginas a ti, viviendo con Tris y Tobias, sus aventuras, sus amores y sus desamores.
Leal, es el libro con diferencia, donde más se estimula la Osadía. En los otros libros anteriores, si te das cuenta, eres osado porque disparas una pistola, eres osado porque lanzas cuchillos, eres osado porque peleas cuerpo a cuerpo; y en este libro, eres osado, por lo que de verdad es una persona es Osada.
Eres Osado por proteger a tus compañeros, eres Osado por sacrificar tu vida, eres Osado porque eliges tu muerte, antes que la de algún ser querido.
Leal no solo ha sido una lectura entretenida para mí, para poder pasar un buen rato. Ha sido una forma de aprender, a aprovechar más la vida, que los problemas aparecen solos. Me ha enseñado lo que de verdad es el amor, pero no hablo de amor de enamoramiento, sino el afecto hacia otras personas. Se puede considerar, que Leal, es un libro muy humanista por ese aspecto.
Me ha enseñado lo difícil que es tomar decisiones, que tu elección, como bien deja claro Roth en los libros, te puede cambiar la vida, y la de los demás.
Gracias al nuevo sistema que ha utilizado la escritora, podemos también meternos en la piel de uno de los personajes más queridos de la saga: Tobias.
Siempre, en los otros libros, se le ha mostrado como alguien duro, que sufre, pero pasivo y fuerte. Sin embargo, cuando nos metemos en su interior, podemos darnos cuenta, de lo frágil que es. Su forma de pensar por los demás, sus sentimientos que oculta en el interior de sí, y sobre todo, de lo mucho que está enamorado de Tris.
Si comparamos a la Tris de Divergente con la de Leal, podemos comprobar una evolución asombrosa. Una evolución, que ni los mismo lectores nos hemos dado cuenta sobre la marcha de la lectura, pero eso sí, ha cambiado y evolucionado, pero su carácter y sus ideas se mantienen en su alma, sin que la mayor guerra que se pueda originar en la historia, las separe de ella.
Y como no,

en un libro de la saga Divergente, no pueden faltar las muertes, como si fuesen algo diario y repetitivo. Muertes inesperadas, y gente que crees indestructible, se convierte en la primera víctima.
A pesar de tanta muerte, y de la desaparición de personajes esenciales, para mí, esas personas descansan en el interior de mi alma. Puede que no existan en un futuro, o tal vez sí, pero serán invisibles, en mi alma, y en cada uno de los corazones de los lectores, cada uno con sus ideas y emociones, cada uno con su elección, cada uno con su facción.
Sed Valientes.


Eso sí, tened cuidado con este libro porque...¡Es Lectura Adictiva!







miércoles, 23 de abril de 2014

Cuento de Buenas Noches Número 3

Las lluvia cae sobre el cristal, y hago carreras con las gotas, a ver quien gana.
Cómo puede ser, que una cosa tan espantosa, que molesta, que trae el cielo gris, puede ser una de las mejores cosas del mundo.
Salgo a la calle, y piso los charcos, como si fuesen mis problemas, e igual que estos, se fragmentan en pequeñas gotas.
Y lo vuelvo a sentir.
Ese frío por la nuca, que erizaría el vello de cualquier especie. Me encanta el aire, cortando mi cara...los días que conocemos como malos, se pueden transformar en los mejores.

martes, 22 de abril de 2014

Mis Sentimientos (2)

Y me giro, para hablarle al universo, y darle gracias por ponerme cada día más dificultades, que gracias a ellas, me hago más fuerte.
Porque una persona fuerte no es aquella que lo supera todo con facilidad, sino la que a pesar de equivocarse y caer, se levanta, lista para afrontar el siguiente obstáculo, por muy duro que sea. Porque el siguiente, es más duro que el anterior.
Gracias universo.

lunes, 21 de abril de 2014

Mis Sentimientos

Y la vuelvo a fastidiar, pensando que hago bien,y mi conciencia se escapa, como si fuese un pájaro.
Hago las cosas,y despues,las dastidio como todo.
Quédate con las cosas buenas qie hemos vivido juntos pequeña, que un gran lago no se rompa por un gota, como nuestro gran amor, que no se destruya por un error.
Lo he hecho mal, sí, pero aquí me ves, dejandote claro lo mucho  que te quiero.
Que me creas, que vuelvas a dar una oportunidad... Lo eres todo para mí, y que esta noche, al acostarme, no me vaya con lágrimas en los ojos, sino con una sonrisa en la boca.
Por favor, perdóname...y créeme.
Te amo...

Historia Corta Número 3: Los Verdaderos Problemas.

Because I´m happy
Come along if you
Fell like a room
Without a roof
Because I´m happy 
Clap along if you
Feel like happiness
Is the truth.

¿Feliz? Vaya mierda de canción, con todos mis respetos, pero es una birria de canción. Apago la radio y me concentro en el libro de Historia. Mañana tengo un examen y...¿qué hago estudiando?, yo nunca estudio. Tiro el libro al suelo, lo que provoca un fuerte sonido.
Abro el armario, y veo mi ropa negra de gótica. Me visto. Voy al baño, y me pinto los labios negros, y la raya del ojo del mismo color. Lo que más me gusta hacer cuando debo estudiar es salir a la calle.
Ando por las calles, y choco el hombro con algunas personas, y ni si quiera me disculpo. Odio a la sociedad, y a este país.
Me siento en una mesa de la terraza de una cafetería y me pido un granizado de limón. Cuando me lo traen, me pongo a jugar al Candy Crush Saga.
Me quedo sin vidas, y un chico guapo, peinado hacia el lado, con camisa azul y pantalones vaqueros marrones claros se sienta en mi mesa, enfrente mío.
-Hola.
-¿Quién eres?-le contesto.
-Un vaso de agua por favor-le dice a la camarera. Lugo, se dirige a mí-. Tu nuevo amigo.
Sonrío mientras frunzo el ceño, una mala combinación. No me había pasado esto nunca, y era bastante graciosa la situación.
-Me llamo Gabriel, y tú eres Laura.
-Espera...¿Cómo sabes mi nombre?
-Soy un ángel.
Este chico me estaba empezando a sacar de quicio. La camarera le trae su vaso de agua.
-Mira nene-le digo-, no te conviene meterte en problemas conmigo. Mi padre es dueño de una empresa multinacional, puedo llamar a alguno de sus guardaespaldas, ok?
Él, apesar de todo, seguía sonriendo. Estira el brazo y me coge el móvil, después, lo mete en el vaso de agua.
-¿Pero es que eres retrasado?
Lo saco, y no funciona.
-Laura, ¿cuál es tu mayor problema ahora?
Harta, me levanto de la mesa, y acerco mi cara a la suya. Y le grito.
-Tío eres imbécil. No te conozco de nada y te presentas en mi mesa. Me hablas como si fuese una imbécil, me metes el móvil en el agua y todavía me preguntas que cual es mi mayor problema. Pues mira, mi mayor problema ahora va a ser la bronca que me va a echar mi madre por el móvil. Que te den.
Dejo un euro en la mesa para pagar el granizado, y me voy, todavía sulfurada por el imbécil de Gabriel.
Me apetece ir al parque, pero no andando, por lo que me dirijo a la parada de autobús. Y me lo encuentro.
-¿Que coño quieres?
-Enseñarte los verdaderos problemas-me dice Gabriel.
Se levanta del banco y me toca el hombro. Noto como el brazo empieza cansarse. Y casi me caigo, en medio de la calle. Los párpados me pesan y duermo.


Me despierto, con mucha calor en el cuerpo. Estoy acostada en un catre incómodo. Y miro alrededor. Estoy en una habitación, con muchas camas al lado mía. La habitación es amplia, y hay una abertura a mi izquierda. Tapada por una cortina de tela azul.
Me levanto, y no veo mis ropas góticas, sino una túnica marrón, con penitencias violetas bordadas en la tela.
Y lo vuelo a ver. A la persona a la que ya tengo aborrecida.
-¿Dónde estamos-mis palabras no hablan en mi idioma, sino en otro que no he oído en mi vida, pero que entiendo a la perfección- ¿Por qué hablo así?
-Estamos en los territorios de una tribu del interior del desierto del Sahara.
-¿Qué eres?
-Ya te lo dije- me repite-, un ángel.


"Hasta que no aprendas los verdaderos problemas de la gente, te hagas una de ellos, y te ganes su confianza, no volverás a casa. Quiero que aprendas a afrontar la vida tal y como es, trabajando, no escuchando música".
Esas fueron las indicaciones de Gabriel, y me deja a mí, sola, en una tribu de personas que a penas conozco.
Llevo una tinaja en la cabeza, que pesa bastante, y eso que todavía no estaba llena. Iba junto a dos muchachas que llevaban la tinaja sin problemas, las envidiaba.
En el camino de vuelta, las tinajas, llenas de agua, pesan todavía más. El cemento de los recipientes se me clava en el cráneo, y el calor me abruma cada centímetro de mi piel. Me empiezo a marear, y veo doble. La boca se me seca, y casi no puedo articular palabra. Las piernas se me cansan y las rodillas se me doblan. Y caigo. la tinaja se cae, y rueda por el suelo. Mis compañeras me echan la bronca, pero no las oigo, porque mi mente está en otro sitio, en mi casa, en mi hogar...cierro los ojos, y duermo.


Dos semanas después...

Me he acostumbrado a esta vida, al menos, lo poco en lo que tardas en acostumbrarte solo dos semanas. He aprendido a recoger los mejores frutos, y el transporte de tinajas ya no es problema.
He conocido a gente, y me llevo muy bien con todos ellos, en especial con las chicas que comparto habitación.
Asik, uno de los cazadores de la tribu, ha cazado un animal muy grande, que no logro identificar, y todos los aldeanos han montado una fiesta. Esto es mucha comida, en comparación con la de otros días. Bebemos, comemos, bailamos, tocamos música y sobre todo, nos reímos.
Me meto en la habitación, y veo lo que menos me esperaba ver. Él.
-Buen trabajo-me dice Gabriel-, ¿lista para volver a casa?
Las lágrimas no tardan en empacharme los ojos, y niego con la cabeza.
-Todavía no.
Él frunce el ceño, y salgo a la fiesta.
-He de marcharme. Las únicas palabras que tengo para vosotros son : Gracias. Me habéis enseñado lo que de verdad son los problemas. Lleváis días sin poder comer bien, por las pocas presas que habéis obtenido, y una que cazáis, os penéis felices, olvidándose de que mañana tendréis que volver a trabajar. Me habéis enseñado una gran lección.
Uno a uno, voy despidiéndome de ellos, algunos sueltan algunas lágrimas y otros sonríen...
-Nos tenemos que ir-dice Gabriel.
Me toca el brazo, y siento otra vez ese mismo cansancio. Dejando a mis párpados como una fina pared, en las que al otro lado se encuentra otro mundo, otra yo.


El sonido del despertador me obliga a abrir los ojos. ¿Ha sido todo un sueño?
No, no, no. Gabriel no ha sido un sueño, ni los niños de la aldea... todo parecía real...
Me levanto, y saco un vestido floreado del interior del armario. No corresponde a nada mi look, y era uno de los pocos vestidos que me quedaban cuando vestía "normal".
Me lo pongo, y me echo un poco de brillo en los labios. Me recojo el pelo en una trenza, que me acaricia el cuello.
Salgo a la cocina, y mi madre se queda boquiabierta con mi nuevo cambio repentino de forma de vestir, pero en vez de comentar solo se limita a mirarme con esos ojos de búho.
-Toma-me tiende 200 euros-, para tu móvil nuevo.
Los cojo...pero se los vuelvo a dar.
-Dónalos a una tribu del desierto del Sahara-le respondo-, diles que se compren nuevas armas, que las tienen muy desgastadas, y cerillas o algún que otro instrumento para hacer fuego.
Mi madre sigue con la cara de susto en la cara.
-¿Pero cómo que donar a..-le interrumpe el sonido del timbre,
-Voy yo.
Camino hacia la puerta y la abro. Me encuentro con el cartero que sostiene una gran caja de cartón.
-¿Laura?
-Sí, soy yo.
-Firma aquí-me tiene una libreta pequeña, donde dejo mi firma estampada. Me da la enorme caja y cierro. Me la llevo a mi cuarto, y mi madre me sigue.
-¿Qué es?
-Ni idea.
La dejo sobre la cama, y veo que lleva una nota:


Tus amigos te quieren,
Gabriel.

Abro la caja y me encuentro con la misma tinaja que trasladé mi primer día en la aldea.
-¿De quien es?
-De unos amigos-digo, con los ojos llorosos-, que me quieren mucho.
Me llamo Laura, y he aprendido cuales son los verdaderos problemas.
Mi vida entre palabras.



domingo, 20 de abril de 2014

Historia Corta Número 2: Un Triste Futuro.(Parte 2)

Un Triste Futuro. Parte 2.

Y me miro en la orilla del lago, y veo mi reflejo. Es difícil pensar cómo una persona se puede parecer tanto a otra.
Me miro, y la veo a ella. Como si estuviese conmigo, hablándome, y dándome ideas para mis escrituras.
Ya lo decían, y me lo volvían a decir, pero yo hacía oídos sordos.
Ahora sé lo que significaban esas palabras.
"Nunca te das cuenta de lo mucho que quieres a una persona hasta que la pierdes".
Y qué razón tenían.


Termino de leer el texto del libro de mi hermana Pen. No sabía que escribe tan bien. Nunca había ido a Barrio Rico, y ahora se iba a convertir en mi hogar.
Barrio Rico, era lo más parecido al futuro que imaginaban los del pasado. Estoy junto a Tod, Christian, Tamara y Leo, en un sofá de terciopelo rojo, por el que ellos, y también yo, lo reconozco, no paramos de pasar la mano, sintiendo esa textura tan agradable y suave, olvidando los ásperos tejidos de nuestra ciudad.
Esperamos que nuestra hermana terminara una reunión que había comenzado momentos antes, con el que firmaría un contrato y trabajaría de escritora a tiempo completo, con el que ganaría dinero para comernos un buen bistec. Pen sale del despacho, acompañada de una mujer rubia con imponentes tacones. Se le ve un carácter de superioridad. Me resulta vagamente familiar.
-Chicos-llama Pen-, os presento a la Sra. Lauper, es mi editora, y la mujer que descubrió mi fantástico don para la escritura.
Nos tiende la mano a cada uno, y veo como Leo se queda un poco cortado por la educación de aquella mujer. Cuando me la tiende a mí, cambia su sonrisa dulce, por una mirada seria.
-Creo que nos conocemos-me dice.
-Yo también tengo esa sensación.
Mi hermana Pen frunce el ceño, y después sonríe.

Llegamos a nuestro nuevo hogar, un chalet con una enorme piscina, con una pista de tenis, y montones de muebles de última generación. El suelo de parqué, y una bañera con jabón en cada habitación. Además, el agua salía caliente con solo girar una pequeña rueda.
-Creo que muerto y he ido al cielo-grita Tamara desde su habitación.
Me tiro en mi cama, un dulce catre donde parece que estoy acostado sobre la barriga de un oso.
Y pienso, pienso en mi nueva vida, en qué diría mi madre si me nos viera en este estado.
Puede que por una vez en mi vida pueda ser felíz, y no pasar hambre...



Después de tres días me doy cuenta de lo mucho que ha cambiado mi vida. Mis hermanos han empezado el colegio, han hecho amigos.
Me aburro aquí. Pen se encierra en su despacho, y yo veo la Televisión, vídeos y más videos de la Guerra, donde mi madre perdió la vida.
Me inquieta.
Soy inútil aquí. Salgo de la casa, y me paseo por las elegantes casas de de Barrio Rico.
Personas de grueso tamaño, que parece que no han pasado nunca hambre. Llego a una zona con almacenes a ambos lados.
Esto me resulta muy familiar, y me inquieto. Los almacenes van enumerados, y llego ante la puerta 548, yo he venido aquí antes, fue hace mucho tiempo.
Me dijeron que en este almacen, había suministros de comido y ropa. Así, que vine con mi compañero de caza.
Vine justo en el momento cuando mi madre murió, y no teníamos dinero para comer. Pero lo del almacen no fue tan buena idea.
Había guardias por todos los almacenes, y nos vimos obligados a matar a un inocente hombre, que solo hacía su trabajo.
Si nos pillaban aquí podrían meternos en la cárcel, y no podía, teniendo a muchos hermanos que mantener. Y justo cuando nos íbamos corriendo, una mujer me paró: la Sra. Lauper.
Por eso me resultaba familiar, y yo a ella. Puede que si me recuerda, el trabajo de mi hermana llegue a su fin.



Termino de atarme mis antiguas botas, y me pongo mi cazadora de cuero.
Toco la puerta del despacho de Pen, y entro.
Le comunico la noticia de lo que pasó, y de que si me quedo, puede que me descubran, y que su trabajo puede acabar como nuestra madre.
-Randy, no, no te puedes ir.
-Pen, ahora teneis dinero, podeis vivir bien, el favor que os pido es afirmar el odio hacia mí. Si decís que me odiáis, las autoridades no irán a por vosotros,de verdad hermana, puedo arreglármelas solo, te quiero.
Justo cuando salgo de la casa, tres coches policía se acercan a mí.
Empiezo a correr hacia mi ciudad, está cerca, pero tiene una buena caminata.
Llego al bosque, esquivando a la policía, subo en árboles y corro...a partir de ahora esta será mi vida...


Epílogo.

Mi vida sigue igual, cazando y viviendo de las riendas, tejo algunas ropas y las vendo
Gracias a algunos comentarios en el mercado logro escuchar que mis hermanos han logrado una gran vida.
Pen se ha convertido en la mejor escritora de todo el país.
Tod trabaja como guardia.
Christian es profesor.
Leo está estudiando ingienería.
Tamara se ha convertido en una excelente costurera.
Puede que la libertad no sea para mí, pero puedo ganarla con la felicidad de mis hermanos.
Bueno, así empecé, sentado en el tronco del bosque, y así terminaré.
Pero hay una gran diferencia a entonces.
Ahora no tengo a nadie, pero prefiero que vivan bien, a que estén sufriendo conmigo.
Me llamo Randy, y vivo en un triste futuro.
Mi vida entre palabras.


Cuento de Buenas Noches Número 2

Randy ha abandonado a su familia para que ellos pudiera ser felices.
¿Crees que eso es un acto de bondad o de valentía?
Pen también se ha tenido que sentir muy dolida, pero ha hecho lo correcto, ha cuidado de sus hermanos, como si fuese su madre.
Creo que Pen y Randy, se merecen un tiempo de descanso aunque... ¿y si algún día vuelvo a escribir sobre ellos?

EL Corredor del Laberinto. Reseña y Trailer.

https://www.youtube.com/watch?v=Ud3tWc-zxHY&feature=youtube_gdata_player

Lo único que Thomas sabe cuando despierta en un oxidado ascensor, es su nombre.
Las puertas se abren, y se encuentra con un grupo de chicos, solo chicos, que viven en una llanura llamada el Claro.
Alrededor del Claro se encuentra el Laberinto, la única forma de salir de ahí.
Los chicos trabajan día y noche para poder sobrevivir en el Claro.
Thomas se siente atraído por un trabajo en concreto: corredor.
Los corredores estudian los pasillos del laberinto para poder así hallar la salida.
¿Estás listo para salir del laberinto?

sábado, 19 de abril de 2014

Historia Corta Número 2: Un triste Futuro.(Parte 1)

Año 3637.

Me siento en el tronco de madera, el mismo en el que me siento cada tarde, en medio del bosque, durante mi tarea de caza.Desde que murió mi madre en la Guerra de Hudson, me convertí el dueño de una familia, con la que tengo que mantener a mis cinco hermanos.Mi madre me contaba, que los del pasado, pensaban que el futuro iba ser modernísimo, y que existirían los coches voladores o gafas rayos X. Qué ingenuos.Ahora, todo va peor, la guerra es cada vez más agresiva.La única forma de ganar dinero en mi ciudad, es alistarte al ejército, pero mi madre me lo prohibió. Ella cometió el error de marcharse a la batalla. Compró el billete de ida, pero se le olvidó el de vuelta…Todavía no me puedo imaginar a mi madre, sosteniendo un arma. Aquella madre que me hablaba sobre la paz que había en el pasado, aquella que nos daba siete besos de buenas noches antes de dormir a todos los hermanos.

Tengo 19 años, me llamo Randy. 

Trabajo cazando animales y vendiéndolos en el mercado. A demás, cultivo, y me dan parte de la cosecha, pero muy poca parte. 

Mis hermanos:Leo, el pequeño de 4 años, ayuda junto a mi hermana Tamara, de 8 años, a tejer ropas que luego vendemos en el mercado.Tod y Christian, los gemelos de 14 años, algunas veces trabajan conmigo en la caza, pero mayoritariamente, cuidan de niños de la gente del Barrio Rico.Y mi hermana Pen…, de 17 años, trabaja todas las noches como prostituta en las calles de Barrio Rico. Odio que lo haga, y casi no puedo mirarla a la cara. Ella tampoco puede soportar trabajar más en eso, pero, con su sueldo, podemos por lo menos comprar comida y ropa. Triste que una chica tan guapa como Pe, tenga que trabajar en eso.

 Mi pequeña hermana.Miro el cielo gris, y veo como los pájaros vuelan en círculos, mofándose de mi, como si dijeran: ´´Jaja, Randy, mira, nosotros somos libres”.

Camino por el bosque, en busca de Tod y Christian. Hoy han venido conmigo de caza. No se puede decir que sean muy buenos, pero Tod maneja muy bien el arco, y Christian pone muy buenas trampas.Logro ver un conejo sobre la hierba, y ando despacio. Por lo menos, con eso, nos darían una olla de pasta. O puede que mantas de lana.Pero justo cuando voy a lanzarle la lanza y la red, el conejo queda colgando de una pata por una cuerda.

-¡Toma, hoyo en uno!-grita Christian.

Una flecha pasa delante mía y se incrusta en el tórax del animal. El conejo emite un gemido, y después, muerto.

-¡En toda la barriga!-grita Tod.

Salen de sus escondites y me sonríen.

-Seréis cabrones-les digo con una sonrisa en la cara.Son idénticos, los dos con el pelo negro oscuro, y la piel pálida, además, sus ojos verdes brillan en la noche más oscura. Bueno, todos los hermanos de mi familia somos así. Blancos, pelo oscuro, y ojos verdes. Llegamos a nuestra pequeña casa de madera, y Leo y Tamara tejen juntos una manta de lana junto a la chimenea. Sólo falta Pen, que vendrá de madrugada, como siempre.

Caliento un cazo de agua en la chimenea, y la vierto sobre la bañera. Me desnudo, y me meto. Es tranquilizador, y noto el agua caliente en cada parte de mi cuerpo. Me froto todas las partes sucias de barro. Nos duchamos solo con agua, muy pocas veces tenemos el capricho de bañarnos con una pastilla de jabón. Cuando termino de  ducharme, y vestirme, oigo el sonido leve de la puerta al cerrarse. Salgo del baño, y veo a mi hermana Pen, sonriéndome, pocas veces lo hacía. Corre hacia mí, y me abraza.

-Randy, nuestros problemas se han solucionado, me han dado trabajo. Dejaré de trabajar en esto, y dejaremos esta casa, nos iremos a vivir a Barrio Rico.


viernes, 18 de abril de 2014

Cuento de Buenas Noches Numero 1

Muchas gracias por leer mi historia corta, numero 1.
Con ese relato, he querido dejar claro, que soñar no es malo. Si sueñas, por muy raro que sea, se puede cumplir.
Que tus pesadillas se conviertan en una aventura, como un peldaño de escalera al subir.
No temas a soñar despierto, ni mucho menos pienses en lo imposible.
Que esta noche, cuando vayas a dormir, pienses en lo que te deparara tu sueño.
Dicen que el dia acaba cuando te acuestas.
No, el día acaba cuando te despiertas del sueño.
Un sueño puede convertirse en una accion importante en tu vida.
Recuerda: soñar despierto te hace más felíz.

Divergente. Al cine.

Osados, la cuenta atras está llegando a su fin.
El próximo día 30 de abril, se estrenará Divergente, basado en el aclamado betseller internacional de Veronica Roth.
Aquí os dejo el enlace del trailer.
Osados, Eruditos, Abnegados, Veraces y Cordiales... ¿estais listos?

https://www.youtube.com/watch?v=e8UHUAdBl84&feature=youtube_gdata_player

Historia Corta Número 1 : Un sueño, mi vida.

Mi nombre es Paula, y os presento donde vivo:

Vivo en un pueblo, Dream. Tengo 17 años, y mi vida siempre ha sido de sueño.
Mi pueblo es magnífico, recuerdo cuando de pequeña, caminaba por esos senderos de piedra, rodeados por esos rosales deslumbrantes. Tengo las mejores amigas del mundo, con las que hablo de todo, de chicos, del instituto, de fiestas. Siempre he sido la chica 10, según me dicen, no me lo tengo creído, ni mucho menos, pero me sonrojo cada vez que me dicen lo guapa que soy.
Me miro en el espejo, y yo no me veo guapa, a lo mejor es para mis ojos, que me ven desde pequeña, igual que tú no puedes enamorarte de un hermano, porque habéis vivido juntos desde pequeños. Eso mismo les pasa a mis ojos conmigo.
Soy bajita, y tengo pecas. Siempre he visto las pecas como algo malo, y que me hacían fea la cara, hasta que A, la persona de la que estoy enamorada, me dijo una vez:
-¿Sabes que tus pecas bailan sobre tus mejillas cuando sonríes?
Siempre me ha gustado esa forma de pensar de mi pueblo, que ve todo lo bueno de mí, sólo de mí.
No tenemos ayuntamiento, ni presidente, pero no me paro a pensar en eso, soy feliz.
Saco buenas notas en el instituto, y casi no estudio. Los profesores son superbuenos, y nos dejan salir antes al recreo, y a la hora de salir.
Me siento con Noe y María en el césped del único parque del pueblo, comemos un helado. Siempre hace calor, y si yo quiero que nieve, los copos y la ropa de invierno no tardan en salir.
Es como si yo controlara este mundo., pero me vuele a pasar, mi cabeza no piensa, y disfruta.
Me enamoro de chicos, y salgo con ellos, pero cada vez se me hace más difícil.
A, el chico por el que estoy perdidamente enamorada pasa de mí. Nunca me había pasado algo semejante. Y los exámenes se acercan, y es la primera vez que tengo que estudiar para aprobarlos. Además, empieza a llover, sin que yo lo desee.
Algo está pasando, y es bastante grave. Veo a personas que se pelean, o discuten, y hasta me encuentro papeles tirados sobre los rosales.
El tiempo pasa. Mis padres, perdidamente enamorados se separan. Mi hermano enferma, y está al borde de la muerte. Terremotos tiran abajo multitud de casas, y gente a la que quiero muere.
Mi mundo cambia, y también yo.
No sé lo que me pasa, pero cada vez veo más luz, y me encandilo. Después, todo blanco.

Abro los ojos, y me veo acostada en una cama. No recuerdo haberme acostado, y menos con una luz cegadora proyectándome en los ojos.
Miro alrededor: un hospital.
Mi madre, la misma mujer que me ha criado, estaba al lado mío. Pero no parecía la misma. Me incorporo, sentándome.
Mi madre habla, me abraza, me mira, y llora.
-Cariño-me explica-, llevas mucho tiempo en coma, tras el accidente en moto que tuviste. Has dormido durante mucho tiempo, y te has despertado, muy bien cariño, lo has conseguido.
Todo me parece muy raro, claro, por eso yo era la dueña de Dream, que significa "sueño" en inglés, y yo, era su dueña y soberana. Mi vida: A, Noe, María, los rosales...todo era mentira, todo producto de mi imaginación.
Me levanto, y me asomo al balcón, y observo el triste mundo, el real. Fábricas que contaminan, gente que se pelea, problemas...yo no quiero vivir en un mundo así.
Paso el pie izquierdo por la baranda del balcón, y después el derecho. Un simple impulso, y salto. Puede, que muriendo, pueda volver a vivir en Dream, no quiero vivir en un mundo así.
Me impulso, y dejo caer mi cuerpo, el viento azota mi cabello, y penetra por cada poro de mi piel, ya lo siento, es eso. La Muerte.
Pronto volveré a estar con A, besándonos en los rosales.
Me llamo Paula, y vivo en un sueño.
Mi vida entre palabras.





Presentación de Mi Blog.

Bienvenidos.

Mi nombre es Álex, estoy encantado de que si estás leyendo esto ahora mismo, eres partidario de una gran escala en nuestro mundo, la lectura. Escribir siempre ha sido uno de mis hobbies más fundamental, no sé qué haría yo sin mi libreta con mis fantásticas ideas.
Me he atrevido, con tan solo 14 años, a empezar un nuevo proyecto social en mi vida, sé, que este blog no será tarea fácil, y podré sacarlo adelante, junto a mis estudios y mi vida. Pero...si tengo tiempo para ver la televisión y mandar Whatsapp, también tengo tiempo para hacer lo que más me gusta en este mundo.
Siempre me ha gustado imaginarme mi pequeño mundo en mi cabeza, aquellas batallas de hechizos y de espadas, que desde pequeño, reinaban en mi cabeza. Siempre he tenido el don de abstraerme, cosa que algunas veces me ha perjudicado, pero a día de hoy, me siento orgulloso de mi don.
Intento con todas mis fuerzas, que las historias que leo son reales, que en un remoto lugar habrá un castillo donde enseñarán a niños a hacer magia, o que dentro de unos años participemos en un juego donde nos tendremos que asesinar. Cosas descabelladas, sí, lo reconozco, pero...¿y si fuesen verdad?
Bueno, que me enrollo más que las persianas, en mi blog, voy a proporcionados mis historias, y os contaré sentimientos míos, día a día. No sólo subiré historias, sino también noticias y reseñas de vuestros libros favoritos, el reto comienza hoy, continuará mañana, y acabará como yo, en el infinito.