martes, 17 de junio de 2014

Historia Corta Número 5: Incomprensión (Parte 2)

Tengo sed, mucha sed.
Al otro lado del bosque que llevo habitando dos semanas, hay una zona donde hay un mercadillo. Me meto entre el bulto de la gente, buscando el puesto de comida. Lion, mi labrador, me sigue, con la lengua fuera. Doy con él y me acerco. En el mostrador, dos quesos de bola lucen como dos lunas, qué ganas, pero demasiado pesados y llamativos para robarlos.
El mercadero, atiende a una anciana, y yo, cojo disimuladamente, dos manzanas y un botellín de agua.
Así es como va mi vida...¿habrán atrapado ya al tío Mike?Que se joda, no me puedo permitir el lujo de pensar en mi asquerosa familia, eso ya ha pasado, aunque me siento egoísta dejando atrás a la abuela y a Cassandra, mi vecina y mejor amiga. Justo cuando me estoy metiendo las manzanas en el anorak, el mercadeo se gira y me ve.
-¡Eh tú!
Me asusto, y salgo corriendo, chocando con gente y tirando bolsas de compra. Lion me sigue corriendo, y  ladra, temo porque nos descubran por sus ladridos. Al final, llego al callejón y me escondo ahí. Sigo corriendo entre callejuelas hasta que me meto de nuevo en el bosque. Corro, y como me he memorizado los pasos y distancia que debo recorrer para legar a mi escondite, no tengo problema en huir.
Veinte pasos rectos, cuarenta y tres con una dirección de un ángulo de cuarenta y cinco grados, diecisiete recto, y trece a la izquierda. ¡Bingo!
Mi mochila está ahí, al igual que la manta que robé en el mismo mercado.
Suelo pasar los días así, robando o yendo de barrio en barrio buscando algo para entretenerme. Hace unos días, descubrí un pequeño canal de río, donde puedo lavarme y quitarme la mugre del pelo, lo malo es que pilla un poco lejos de mi campamento, será de una hora el trayecto.
Cojo la mochila y la manta y hago, con un cuchillo que robé a un carnicero, una "X", de Xandra en el tronco del árbol. Empiezo el trayecto hacia el canal del río, he tenido que recordar menos pasos y cifras porque iba poniendo señales escondidas donde yo sola podía averiguar donde estaba, como poner en una rama baja de un árbol:

22<-

El veintidós, eran los pasos, y la flecha, la dirección.
Tras una hora de direcciones y pasos, oigo a lo lejos el agua...Corro hacia el río hasta que lo veo delante.
En esta zona, el agua está superlimpia. Lion corre y se mete directo, chapoteándolo todo. Me arrodillo en la orilla para beber, pero en ese momento, me quedo petrificada. Me miro en el agua, y su claridad hace que vea mi reflejo en él. Siempre he evitado mi reflejo, no soy guapa, ojos rasgados, pálidas y cabello negro, no me gusto. No me gusta verme. Parece que estoy acompañada, con otra persona, cosa que no suele ser así, y me invento una falsa compañía.
Aparto la mirada y bebo.
Me quito el anorak y me quedo en vaqueros y una camisa de manga corta. Me meto entera en el agua, dejando que mojara cada parte de mi cuerpo. Es como si me liberara de una capa de suciedad y barro.  Está helada, pero resisto, apretando los dientes, los cuales llevo cierto tiempo sin cepillar. Sé que nunca he sido una persona acomodada de dinero, pero no he logrado estas altura. Si antes estaba en 0, ahora estoy en -3.
Me acostumbro al helor del agua, pero salgo cuando los dientes me empiezan a tiritar.
Me acuesto en el suelo, para que el sol me seque. No quiero quedarme desnuda, porque, aunque estoy sola, no me gusta quitarme la ropa en espacios tan abiertos.
Lion sigue jugando con el agua, y enredándose con los juncos de la orilla.
Justo cuando me quedo embelesada viéndolo, escucho unos pasos y gemidos del otro lado del río. Algo se acerca. Mueve arbustos y hojarasca. Estoy demasiado asustada para huir. Los pasos se acercan y sale de su escondite un chica de mi edad.
Ella corre hacia el río, ni siquiera me ha mirado.
Luce un vestido naranja que le viene por encima de las rodillas. Es rubia, y el rímel se le ha corrido de los ojos. Va maquillada y muy emperifollada, pero su único objetivo es beber agua.
Tras beberse lo que me pareció medio río, sube lastimada y me ve.
Se asusta más que yo, y se pone de pie.
-Por favor, no llames a la policía, no he hecho nada, por favor-me dice casi llorando.
-Tranquila no haré nada, ¿qué ha pasado?
Ella empieza a llorar, pero aunque está al otro lado del río noto su sufrimiento y su preocupación.
-Solo quiero dormir.
Y con esas, se acuesta en el suelo, con un arbusto como almohada y se queda durmiendo, en un sueño profundo.
-Tendrá morro la tía-digo por lo bajo.
Me quedo sentada, y Lion, se me pone en el regazo. Tras dos horas durmiendo, el sol se ha puesto ya, y la chica se despierta.
Sin decir palabra, cruza el río.
-¿Quién mierda eres?-me dice.
-Lo de "mierda" sobraba-le digo como respuesta.
Me reprende con la mirada.
Enciendo un fuego con un poco de leña y con cerillas que robé en el mercado. No es una hoguera viviente, pero por lo menos da calor y luz.
-Me llamo Tifany-me dice la chica-.
-Yo Xandra.
Ella me mira con una cara de sorpresa.
-¿Xandra?¿La desaparecida?
No se de qué habla hasta que termina. Supongo que dos semanas desaparecida, haya sido escusa para llamar a la policía.
-¿Me busca mucha gente?
-Bastante...pero...sino te han secuestrado...¿por qué huyes?
Esta niña no me transmite la mayor confianza para contarle la verdad. Es relativamente guapa a la luz del fuego. Cara fina y ojos grandes y verdes. Podría pasarse como modelo.
-¿Por qué te busca la policía?
Hago lo que a mí me molesta mucho que hagan: responder con una pregunta.
Ella me mira, pero aun así, se humedece los labios, y me cuenta la verdad:
-Hace dos días, fui con mis amigos de fiesta, y en una de las salas privadas, una chica, se puso a tontear con el novio de mi amiga Eva. Ella se cabreó y ella y más amigos y amigas empezaron a pegarle. Yo estaba asustada. La chica no paraba de pedir perdón-dice, noto como se le quiebra la voz, por lo que le doy la mano. Continúa-, hasta que la chica dejó de emitir ningún sonido. Estaba muerta. Todos estábamos muy asustados y no sabíamos que hacer. Todo era tan...tan...no sé expresarlo.
<<Empezaron a planear algo para excusarse y esconder a la chica, pero me parecía injusto. la madre de la pobre chica tenía el derecho de enterrarla ,y que descansara en paz. Yo quería decírselo a la policía y adiós problema. Pero no, me amenazaron. Yo no toqué a la chía y me dijeron que si decía algo a la policía, me  acusarían a mí de todo el delito. Pero no...no aguanté más. Me chivé a la policía, y ellos llevaron a cabo su plan. La policía me siguió, y me metí en este bosque, llevo dos días corriendo, sin parar...solo quiero vivir en paz>>
Sentí pena por la chica y la abracé, nos pusimos a hablar, y me transmitió confianza, le conté la verdad. Lo del tío Mike, mi don, lo del cadáver, y lo de que me quería matar.
Todo.
Ella ha sido sincera conmigo, y es lo mismo que se merece.
Hablamos y nos partimos de la risa, jugamos con Lion, y comemos un poco de manzana que robé esta mañana. Después nos acostamos las dos, mirándo el cielo estrellado, mirando el infinito.
-Qué dolor de barriga-dice-.
-Eso es el tanga, que te los has apretado demasiado.
-Oye, tú eres una fresca.
-Y tú una zorra.
-Me caes bien.
-Y tú a mi.
Las carcajadas era lo único que se oía en el bosque, jamás hubiésemos hecho un diálogo tan improvisado como este.
Tifany ha hecho muy buenas migas con Lion, que ahora le chupa la cara y la deja pringada de babas.
Ahora que los veo juntos...
Puede que se conviertan en mis compañeros de viaje.
La huida, comienza ahora...


Dos meses después...

¿De verdad existe la libertad?¿De verdad existen las segundas oportunidades? Porque yo estoy amarrada a cadenas del pasado, y cuanto más intento liberarme, más fuerte me amarran, como si no quisieran mis recuerdos dejarme libre, en una nueva vida.

Hemos avanzado mucho con nuestra huida, un día, nos encontramos con una cabaña, está abandonada y no parece que los dueños la quieran reclamar. Por lo que nos instalamos ahí, para protegernos del frío.
El inviernos se acercaba, y la nieve con él, como dos enamorados se presentan al mundo. Los puestos donde robábamos comida empezaron a escasear, pues los clientes preferirían comprar en supermercados con calefacción que en medio de la calle, por lo que empezamos a rebuscar en cubos de basura, o en las sobras de algunos bares.
Pero nuestra suerte cambió, un día, mientras rebuscábamos de madrugada, en un contenedor que hay en la puerta trasera de la panadería, la vieja panadera nos vio, y peor aún, nos reconoció. Tras suplicarle, la anciana, llamada Veronica, tuvo un afecto solidario frente a nosotras: nos dio trabajo.
Trabajábamos de madrugada, amasando el pan, para que estuviera listo por la mañana, era duro, pero no teníamos mejor cosa para conseguir algo, o para entretenernos.
Nos pagaba con comida para nosotras y para Lion, a demás de un par de cosas necesarias, como cepillos de dientes o jabón.
Son las dos de la noche, y Tifany y yo, salimos por la puerta trasera. Ella se detiene, desatando a Lion.
-Qué cansancio.
-Y que lo digas-le contesto.
Nos dirigimos las dos al callejón. Es la calle larga para ir al bosque, pero es la única zona donde no pasa gente y podemos transportarnos entre las sombras, pero justo cuando me meto dentro, veo que Tiffany se detiene en la entrada.
-¿Qué haces?-le pregunto-, ¿no piensas entrar?
Ella suspira, y me confiesa su deseo.
-Es que...-me dice-, escucha, ¿por qué no podemos hoy irnos por la Avenida 688? Sé que suele haber gente por esa zona, pero...por una vez, podremos ser un poco, por así decirlo, "normales".
Trago saliva.
Lion hace caso omiso a la conversación y se pone a orinar en la esquina del callejón.
-Tiffany no, no podemos-le digo-. Imagina que pasa alguien y nos reconoce.
-Por faaa Xandra, solo hoy.
-No, ni hoy ni nunca, hemos trabajado mucho para que nos la vallamos jugándola en una calle.
Ella mira el pavimento de asfalto.
-Sí, pero...joder Xandra, a veces pienso que sería mejor darme a la policía, que me meta en la cárcel, y después....ser libre...joder, yo quiero ser una ciudadana más...entiéndeme.
Asiento con la cabeza.
-No Tiffany, no puedes hacer eso, has sufrido mucho y has luchado demasiado, no vas a pagar por algo que no has hecho-ella me mira y me abraza, al fin, me convence-. Vale, podemos ir, a estas horas la Avenida no estará muy llena de gente, pero si hay alguien baja la cabeza y tapate la cara con el pelo, no nos retrasaremos , ¿vale?
Ella pone cara de sorpresa y alegría, y empieza a dar pequeños saltos y a dar pequeños aplausos. Hasta Lion parece contento con la idea.
Caminamos en silencio hasta la esquina, la que sale a la Avenida 688, está desierta.
-Recuerda, sé discreta.
Tiffany asiente.
Salimos a la calle, y paseamos por las ostentosas losas de la acera, no pasa ningún peatón ni nigún coche, pero la calle está muy viva, gracias a las luces de las farolas y de los ornamentados escaparates, que competían para ver cual brillaba más.
Pasamos por varias tiendas, mirando ropa que pensamos que nos pondremos dentro de un extenso tiempo.
Tiffany se detuvo frente al escaparate de Bershka.
-Mira qué vestido más chulo-dice emocionada-, ¡y está a mitad de precio!
-De verdad, Tiffany, algunas veces me dan ganas de entregarte a la policía.
-Ja ja, yo también te quiero amiga.
Lion también se está divirtiendo, olisqueando cada matorral con flores y cada árbol que adornaban la avenida. Tras un tiempo de visita, el tour llega a su fin.
-Modelo-le digo a Tiffany-, es hora de volver.
Ella no se opone, aunque sé que se muere de ganas por seguir viendo escaparates.
Cruzamos la carretera, y cuando nos dirigimos al callejón, me doy cuenta de que Lion, no está. Me giro rápidamente, y lo veo oliendo el tronco de un árbol.
-Lion-lo llamo, y él, inteligentemente, tuerce la cabeza-, ¡cruza ahora mismo!
Él obediente, cruza la carretera, y justo en ese momento, aparece un coche a lo lejos.
-¡Cruza rápido!
Lion cruza, pero el coche se acerca muy rápido, bueno, no va tan rápido como para llevárselo encima, pero sí para dañarlo y dejarlo bien herido. Está a punto de atropellarle, pero Tiffany, sale a la carretera y coje a mi labrador en brazos.
Suelto un pequeño grito, y Tiffany sale un poco empujada hacia atrás, no le ha pasado nada grave, es un alivio.
-Eh loco, mira la próxima vez por dónde vas-dice la bocazas de Tiffany.
Del coche blanco, que me suena mucho, sale un hombre, al que no veo, debido a que me encandilan los faros que lleva por luces.. Pero aun así, logro ver el rostro de la persona que ha atropellado a mi amiga.
Mike.
-¡Tiffany corre!-grito a todo pulmón.
Se levanta del suelo, y me obedece. Ambas corremos en dirección al bosque.
Mike tarda un poco en reaccionar, y le cogemos una gran ventaja. Me entra flato, pero sigo, sin detenerme. Corro callejeando por zonas a oscuras. lo hemos perdido, pero aun así, no variamos nuestra velocidad.
Llegamos al bosque y me pongo en cabeza, pues soy yo quien recuerda perfectamente el camino hacia la cabaña. Atravesamos árboles y esquivamos ramas, y dimos con la cabaña.
Nos metimos dentro y cerramos la puerta con un estruendo.
Tras diez minutos de jadeos, por fin, Tiffany pregunta:
-No será ese..el que estoy pensando que es.
Asiento con la cabeza.
Mike.
-Me voy a dormir-me dice, y se mete en la habitación, donde dormimos en un colchón en el suelo cada una-, vente Lion-y se lo mete en la cama.
Cierra la puerta y me voy a la cocina, o lo que era una antigua cocina para los antiguos residentes. Me siento en una silla y apollo los brazos en la mesa.
Mike.
Todavía sigue buscándome, no se ha dado por vencido. Sigue buscándome, y por una décima de segundo, me ha encontrado. ¿Cómo estaría la abuela?¿Y Cassandra?
Mike.
Otra vez él.
Justo cuando pensaba que podía estar tranquila, ahora lo tengo acechando por cualquier parte, que me puede encontrar cuando él quiere. A los diez minutos, me doy cuenta de que estoy llorando.
¿Por qué? ¿Por qué ahora?
Apollo la cabeza en los brazos, y me quedo dormida, ahogándome en mi mar de lágrimas.

Un presión ejercía fuerza sobre mis labios, y me despierto.
Noto una rozadura en el cuello, y me asusto.
-No te muevas-me dice la voz.
Reconocería esa voz en cualquier parte.
Mike.
Las pulsaciones, aumentan de manera descabellada, y lo único en lo que pienso es una palabra.
Miedo.
-¿Qué tal tu huida vieja amiga?
Asqueroso.
Quita la mano de mi boca, pero sigue con la rozadura del cuello. Un cuchillo.
No tengo fuerzas para hangar ni para gritar.
-¿Qué quieres de mí?
-¿Te piensa que te lo voy a decir?
Me asusto, pero sé que soy más lista que Mike, y puedo negociar con él.
-Vale, me doy por vencida...-miento.
-Buena chica-me interrumpe.
-...si a cambio me proporcionas una cosa.
Aunque lo tengo de espaldas, sé que esboza una pequeña sonrisa.
-A ver...¿qué es esta vez?
Inspiro, y me preparo para hablar.
-Respuestas.
-¿De qué tipo?
-Yo te pregunto, y tú me contestas.
-Trato hecho.
Me suelta, y me tira a la silla de la cocina. Él se queda en la puerta, la única vía de escape de la habitación.
Aún en la penumbra, puedo ver su cara de asco y sus ojos sin vida.
Respiro hondo, y el miedo hace que se me quiebre la voz.
-¿Quién era el cadáver que vi?-le pregunto, ¿Por qué me quieres matar?
Él soltó una carcajada.
-A ver, aver-dice entre risas-. Mejor te cuento la historia completa, y así nos evitamos preguntas, ¿vale?
Asiento con la cabeza.
-Vale, hace...¿cuántos años tienes?¿Dieciséis?-asiento de nuevo, ante la ignorancia de mi tío-, hace 16 años naciste. No eras una chica normal, tenías un don, un don de memorizar-dice, me sorprende que sepa tanto de mí-, a tus padres les ofrecieron gran cantidad de dinero, por estudiarte, pero lo rechazaron-pone cara de asco-, tus humildes caritativos papás-me fastidia mucho que hable así de mis padres-.
<<Yo era joven cuando sucedió. Iban de viaje, ellos solos. Tú estabas con la abuela. Un poco antes de  partir, saboteé los frenos. Ellos murieron en un accidente de coche, se puede decir que los maté yo-habla tan fríamente de un asesinato como si dijera la hora-, el coche explotó y ardió, por lo que nunca se encontraron los cuerpos. Todos los dimos por muertos. Tú pasaste a mi custodia, para entregarte dentro de unos meses, pues es cuando más evoluciona tu don. Me pagarían el doble de lo que le ofrecieron a tus padres, sería millonario. Pero un día, me lo encontré. a mi hermano, es decir, tu padre>>
Todo aquello me venía muy grande, sentía punzadas en el corazón, todo aquello, hacia mí...
¿Eso es lo que se siente al saber la verdad?
La verdad, a veces duele.
-Me enteré de que el impacto había hecho que hubiese perdido la memoria. Tu madre murió, pero él pudo huir entre las llamas, y caminando, llegó a un pueblo, donde consiguió trabajo y empezó otra nueva vida.
<<Yo iba de fiesta a una zona cercana y me lo encontré. Me reconoció al instante y se acordó de todo. quería recuperarte y lo maté, ese es el cadáver que viste hace unos meses. Con acabar contigo me refería a entregarte al laboratorio, y para mí el dinero. Para eso te adopté, sino...estarías podrida entre las ratas>>
Las lágrimas brotaron de mis ojos, con una mezcla de sentimientos de miedo, tristeza y frustración. Me levanté rápidamente y le espeté una patada en sus partes íntimas. Él se agazapó y le atesté un codazo en la sien derecha. Él calló al suelo, se le escapó el cuchillo, y corrí, logré salir de la casa, y correr.  Estaba a veinte metros de la casa cuando escuché sus palabras.
-Para o disparo.
Ante aquella frase, me tuve que detener. Me temía lo peor. Me giro, y en efecto, me apunta con una pistola.
Él sale de la casa, y...enseguida, sale tras él Lion, que intenta morder su pierna derecha. Lion no es agresivo ni fuerte, por lo que no le hace daño. Sin embargo, Mike, coge a Lion del pescuezo y lo levanta.
Puede que no sea el perro más fuerte, pero sí el más valiente, me ha defendido. Y la intención es lo que cuesta.
Mike no mira al perro, pero me apunta a mí, con el cañón de su pistola.
-Venga, a delante, dispárame-le digo tentándolo-.
Sé que no puede.
No debe.
Si me mata, adiós dinero.
Pero él, en vez de preocuparse sonríe.
-No podré matarte a tí, pero si a tu amiguito.
Acerca el cañón a mi labrador.
Lion me mira con sus ojos de perlas negras, y parece que me habla.
<<Sé fuerte>>
Eso es lo que me dice.
-¡NO!-grito histérica, pero el gatillo, suena.
Bum.
La bala sale, y penetra en el lomo de mi mejor amigo.
Mike lo tira, como si fuese basura, al lado mío.
Caigo de rodillas, y me arrastro hacia él.
Lo abrazo, y llora. Nuestras lágrimas se fusionan, como dos almas errantes sin rumbo. Lloro, sin consuelo, él y yo, solos en este universo. Se me va mi mejor amigo, se me va la alegría de todos los días. Se me va.
Se me van sonrisas, recuerdos y una parte de mi corazón.
Respira con dificultad y me mira, y con las pocas fuerzas que tiene, me lame la cara.
-Descansa, mi pequeño labrador.
Y el, se desploma.
Lo dejo en el suelo, de tal forma que parece que está durmiendo, y la herida de la bala no se ve.
Me giro a Mike, que me apunta con la pistola.
Me dirigo a él.
Me quedan diez pasos para alcanzarlo.
-ERES UN HIJO DE PUTA-grito-.
Cinco pasos.
-UN CABRÓN.
Tres pasos.
-UN ASESINO.
Estoy frente a él, y me acerco a su pistola, tanto que clavo mi cabeza en el cañón.
Está frío, pero aun así, resisto.
-Eres un asesino-digo casi en un susurro.
Mike parece asustado.
Asustado de verdad.
-Si tan valiente eres para matar a un animal, vamos, MÁTAME A MÍ-digo gritando-. DISPARA, COBARDE.
Él respira hondo y tiembla.
Lleva el dedo al gatillo y...
-Nadie hace daño, a mi amiga la Fresca-dice una voz femenina su espalda.
Tiffany.
Mike se desploma y cae al suelo, con un cuchillo clavado en la yugular.
La pistola cae al suelo y Tiffany la recoge. La sujeta con mucha habilidad, como los del C.S.I. Apunta Mike, y me mira.
-Esto debemos hacerlo juntas, Xandra-me dice con una medio sonrisa-.
Asiento.
Juntas, ponemos el dedo en el gatillo.
Mike se retuerce de dolor, y pide súplicas. No me da pena. Ninguna pena.
-Por Lion, nuestro labrador-dice Tiffany.
-Por Lion, nuestro labrador-repito.
Y juntas, apretamos el gatillo.
La huida...ya está a punto de terminar.


Epílogo.

Termino de dar la última palada, tirando tierra sobre el cuerpo inerte de Lion. Hemos decidido enterrarlo en un claro donde siempre da la luz, y está cerca del río. Buen sitio para que Lion descanse.
-Aquí descansará el mejor perro de todos-digo.
-Y el más noble-contesta Tiffany.
-Y el más salvaje-digo.
-Y el más astuto-Tiffany espera que conteste, pero me acerco a la tumba-.
-Y el más valiente.
Sonrío, y miro a Tiffany, que al igual que yo, sonríe.
-Me voy adelantando al campamento, me sé el camino,luego nos vemos ¿vale?
Asiento con la cabeza, y se va.
Estoy a solas con Lion.
Y tras acariciar su tumba, termino con mi discurso:
-Y mi mejor amigo.



3  semanas después...


Nuestras vidas han cambiado.  Al poco tiempo de morir Lion, la policía nos encontró a Tiffany y a mí.
Tiffany estaba asustada, y se hizo un juicio. Da la casualidad, de de que la pelea fue grabada con una cámara de seguridad, y detuvieron a los "amigos" de Tiffany. Ella está a salvo y sigue con su vida.
Algunos piensan que fue una pérdida de tiempo huir, pero yo creo que no.
Tiffany se ha dado cuenta de lo fuerte que es, y de la manera en la que se siente el sufrimiento.
Ha aprendido a pasar hambre, y al no dormir. Ha aprendido supervivencia y ha esconderse.
La huida la ha cambiado, para mejor.
En cuanto a mí... Mi custodia pasó a la abuela, que no tiene suficiente dinero, pero el padre de Tiffany, al ver lo que me quería su hija y lo que la había ayudado, me adoptó. Vivo en su casa, un chalet con piscina.
La abuela se ha mudado también conmigo y con la familia de Tiffany. He cambiado de instituto, donde todos me reciben com "La chica Libre".
He comenzado una nueva vida, libre de problemas y de ataduras.
Por fin, esa cadena que me amarraba a mi pasado, se ha soltado del todo.
Me llamo Xandra, y he dejado de ser una Incomprendida.
Mi vida entre palabras.













1 comentario:

  1. la primera parte en: http://mividaentrepalabrasalexrequena.blogspot.com.es/2014/06/historia-corta-numero-5_3.html

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